Un Juego de Rol con Multijugador No-Tan-Masivo
Esta publicación es la transcripción de una nota que reporté en el programa de radio Entre Pixeles el 31 de mayo del 2024.
No sé ustedes, pero yo cuando estaba en el colegio tenía muchos amigos que jugaban WoW. Y yo los envidiaba tanto. Llegaban a clase contando las raids en las que habían estado; los monstruos que habían abatido, el tesoro que habían conseguido y los niveles que habían subido. Yo obtenía parte de eso de otros juegos singleplayer, pero la gracia era que ellos lo habían hecho juntos. Habían participado de esta historia y sus personajes habían luchado codo a codo en el campo de batalla. Y eso que por un momento yo fui parte de eso, hasta que mi personaje alcanzó nivel 30 y la prueba gratis terminó. Mi deseo de participar en esta comunidad era fuerte, pero no tanto como para pagar una mensualidad de $15.000. Así que me mantuve al margen.
Afortunadamente para mí, mi deseo de participar en raids con amigos está siendo saciado, ya que fui cordialmente invitado a jugar la beta cerrada de 33 Immortals, el nuevo juego cooperativo roguelike de acción para 33 jugadores desarrollado por Thunder Lotus, quienes nos trajeron anteriormente otros juegos aclamados por la crítica como Jotun y Spiritfarer.
La premisa básica del juego, es que entras al juego, te conectas, invitas a tus amigos, te emparejan con otros jugadores hasta formar un grupo de 33 almas que viajarán a uno de los reinos de Dios, y tratarán de derrotar al jefe de cada zona hasta alcanzar a Dios y asesinarlo para conseguir la inmortalidad. Tanto las zonas como los personajes están inspirados en la novela La Divina Comedia de Dante, por ejemplo en la Beta están disponibles las zonas de Inferno y Purgatorio, y sus jefes son Lucifer y Adán y Eva; respectivamente.
El juego es bastante difícil. He jugado unas 10 partidas y todavía no he podido vencer a Lucifer. Uno puede elegir entre 4 armas, como en el Hades, estas son el arco, las dagas, el espadón y el bastón mágico. Cada una te da habilidades y ataques que se asemejan a las clases típicas que uno vería en un MMORPG; esto es, daño, tanque y mago. La ausencia del curador, o el healer, hace de 33 Immortals un juego verdaderamente desafiante, ya que la curación es escaza y tus compañeros solo te pueden revivir una vez.
En el mapa de Inferno, tienes que pelear con enemigos que rondan por el mapa, hasta que se abren las recámaras de tortura, en donde hasta 6 jugadores pueden entrar y enfrentarse a una cantidad ridícula de enemigos y minijefes para ganar mejoras que duran por esa partida. Cuando las 12 recámaras han sido completadas, es tiempo de las batallas de Ascensión, en donde los jugadores que quedan se enfrentan a hordas y horas de enemigos y minijefes. Cuando todos los personajes que quedan ascienden o mueren, los sobrevivientes son transportados a la arena en donde pelearán contra el jefe. Es básicamente la experiencia de una raid de un MMORPG en su forma más condensada.
Al igual que en los MMORPG, la estrategia y el conocimiento previo son vitales para derrotar al jefe, pero lo que logra este juego y es bastante impresionante, es que toda la dimensión de coordinación que los juegos MMORPG alcanzan a través del chat de voz o de texto, acá no existe, pero el juego funciona perfectamente sin este aspecto.
Lo único que me decepcionó fue el apartado artístico, principalmente porque los juegos de Thunder Lotus se caracterizan y destacan por su arte. Todos sus juegos tienen animaciones, fondos y personajes muy detallados. Pero en 33 Immortals, esa atención al detalle escacea comparándolo con las anteriores entregas del estudio. Las animaciones de los jefes parecen ser lo único que recibió este tratamiento, mientras que los enemigos normales y las animaciones de tu personaje son bastante sosas e incluso inconsistentes. También, los retratos de los NPC como Dante o Virgil ni si quiera están dibujados a mano, por lo que chocan con el resto del arte del juego.
Hay otras cosas que se beneficiarían del tiempo que queda de desarrollo: siendo una de las mayores la latencia de los servidores, que en un juego en el que es importantísimo esquivar los ataques enemigos deja bastante que desear, pero es entendible para una beta cerrada. Personalmente, también le añadiría mayor personalización a las armas, como que te dejen cambiar las distintas habilidades, tal vez un sistema de aspectos como en el Hades. También siento que los jefes son casi imposibles de vencer en tus primeros intentos, por los que igual hay que grindear un poco para mejorar tu personaje.
Pero en general el juego promete bastante, es una muy buena idea y puliendo lo que tienen estoy seguro que saldrá un juego muy entretenido para jugar con tus 32 amigos, o en mi caso: con 32 extraños.
Por ahora solo sabemos que 33 Immortals saldrá en Early Access en algún punto del 2024 en PC y Xbox, y estará disponible con Game Pass.