Memes, el ADN del alma

Esta publicación es la transcripción de una nota que reporté en el programa de radio Entre Pixeles el 17 de mayo del 2024.

Todas las sagas, incluso las más legendarias, tienen un juego infravalorado. Un juego que entre tantos lanzamientos 10/10 y éxitos comerciales suele pasar más desapercibido. A veces esos juegos quedan en la penumbra para siempre, pero otros han logrado resucitar y explotar en popularidad recientemente gracias a una cosa: LOS MEMES.

Hoy les recomendaré Metal Gear Rising: Revengeance. La saga de Metal Gear se caracteriza por el sigilo, los espías, el esotico y varonil Solid Snake, hablar de genes, cajas de cartón, etc. Permítanme decirles que Metal Gear Rising no tiene nada de eso. Metal Gear Rising: Revengeance cambia los pasillos estrechos, por arenas enormes de combate, las pistolas con silenciadores por katanas electrificadas y arrastrarse por el suelo por girar como un maldito beyblade mientras blandes tu espada y cortas a tus enemigos en pedazos sub-moleculares.

El juego ocurre cuatro años después de Metal Gear Solid 4, osea, en el año 2018. Nos ponemos una vez más en los tacones del protagonista de Metal Gear Solid 2: Raiden. Un soldado libero-americano que fue entrenado por simulaciones para obtener las habilidades de combate de Solid Snake. En una misión en Africa al comienzo del juego, una compañía militar privada de Estados Unidos realiza un golpe de estado al primer ministro del país, que había contratado a Raiden para que lo protegiera. Uno de los mercenarios se enfrenta en un duelo de katanas contra Raiden, pero nuestro twink favorito pierde un brazo y un ojo en la pelea y lo dejan por muerto. Afortunadamente, eres salvado por tu compañía militar, y con un nuevo cuerpo con modificaciones cibernéticas, juras cumplir con tu revancha, tu venganza: TU REVENGANZA.

Esta vez, el juego fue desarrollado por Platinum Games, que en el 2013, año en el que se estrenó este juego ya eran conocidos por Bayonetta y Vanquish, dos juegos con un gameplay rápido, basado en seguir una sucesión de combos y que derrochan estilo a más no poder. Metal Gear Rising no se quedó atrás, En las peleas contra los enemigos básicos donde puedes sacar a relucir todos los movimientos fluidos y épicos que tiene Raiden, abatiendo decenas de enemigos con tu katana. Conquistar el sistema de combate para obtener un combo infinito es de las cosas más satisfactorias que tiene el juego. Y por el otro lado están las batallas contra los jefes, en donde no hay ninguna que no me haya dejado sudando de lo adrenalínicas que son.

Una de mis partes favoritas del juego es el soundtrack compuesto por más de 10 artistas hard-rock contiene tanto pistas instrumentales como vocales. De esta forma, el juego puede introducir las partes vocales en los momentos más épicos de una pelea contra un jefe, resultando en un gameplay que parece casi edit de anime. Es cine puro.

Lamentablemente, en términos de accesibilidad deja bastante que desear. Tiene una interfaz poco clara, sobre todo con el caos visual que hay en las peleas, y cuenta con varios Quick Time Events de rápida reacción. Por lo que la recomendación para jugadores con impedimentos visuales y/o motores es poner el juego en la dificultad más fácil, ya que el juego de por sí ya permite jugarlo haciendo puro button mashing, sin preocuparse de hacer combos perfectos ni nada por el estilo. Digo esto porque es un juego que vale la pena experimentar, sobre todo por lo que dije en un principio: los memes. Y es que no los puse solo por hacerme el chistosito: los memes son un aspecto crucial de la historia del juego. Ya que mientras la historia de Solid Snake en las otras entregas se trata acerca del patrimonio genético, la historia de Raiden tanto en Metal Gear Solid 2 como en Revengeance es el patrimonio informático.

Metal Gear Rising introduce, la teoría de los memes como análogo a los genes. Para los que no están familiarizados con esto, Richard Dawkins introduce el concepto de meme en su libro de 1976: “El Gen Egoísta”, en un intento de explicar cómo los aspectos de la cultura se replican, mutan y evolucionan (memética).

Una de las frases más icónicas del juego (además de “nanomáquinas, hijo”, o “… ¡tal como los tiempos dorados del 11 de septiembre!”) es: “los memes, el ADN del alma…”. Con esto el juego se refiere a que los humanos somos presos de nuestra propia cultura. Que estamos demasiado ocupados viendo la Met Gala y jugando videojuegos como para hacer un cambio real en el mundo. El jefe final del juego, un senador de Estados Unidos llamado Steven Armstrong, quiere acabar con esto, y en una pelea que dura 1 hora de juego, suelta sus verdaderas intenciones y uno de los discursos más famosos de la historia de los videojuegos.

“¡Yo tengo un sueño! Un país verdaderamente libre, maldita sea! Una nación de acciones, no palabras. Una nación gobernada por fuerza, no comités. Donde el poder y la justicia estén donde pertenece: en las manos de la gente! Donde cada hombre sea libre de pensar y actuar por si solo! Al carajo todos los abogados y burócratas cobardes! Al carajo el Internet y la basura de noticias de celebridades! Al carajo la media! Al carajo todo! America está enferma, podrida hasta el fondo. No hay salvación, hay que quemarlo todo! Y de las cenizas, una nueva America nacerá. Los débiles serán purgados y los fuertes triunfarán, libres de vivir como les dé la gana: ¡HARÁN AMERICA GRANDE DE NUEVO!.“

Metal Gear Rising: Revengeance está disponible en Xbox y Steam.